miércoles, 25 de enero de 2012

La comida en el sentir del venezolano

La vida fuera de casa no resulta tan fácil como se puede pensar. Añoramos constantemente todo lo que nos acompañó al crecer, los olores, los sabores, los sonidos. Es desalmado pensar que todo se puede olvidar a corto o a largo plazo, esas sensaciones que nos hacen tan propios nos acompañan todos los días en nuestros recuerdos, en las comparaciones.

La vida del Emigrante quizás no están difícil o tan fácil como el que vive en su país, pero la vida de un Emigrante Venezolano vaya que es difícil, la ausencia de la alegría que inunda todos los días las calles, los problemas acompañados de un chiste, las palabrotas, las continuas discusiones políticas que terminan en un par de cervezas y están acompañadas de risas y carcajadas, incluso extrañamos al chico que vendía fruta, suspiros o muñequitos en los semáforos; pero sin duda la comida es lo que mas falta nos hace.

Nos sentamos a analizar y decimos: Que daño le hice a mi cuerpo todos estos anos! Comiendo solo carbohidratos, grasas, carnes de segunda mano, chicharrón, los colorantes y azucares en los refrescos y snacks. Luego pasa el tiempo y nos damos cuenta que esos pasteles bellísimos que venden en esas panaderías o pastelerías espectaculares podrías dejarlos sin ningún tipo de dudas por una torta burrera, de pina, tres leches, bienmesabe o una torta de GUANABANA. Quizás esa mermelada de frutos rojos que en algún momento hizo que se te salieran los ojos puede sustituirse perfectamente por una jalea de mango. Y el Dönner después de la rumba lo cambiarias a la velocidad de la luz por una Arepa Sifrina, Pelua, de Reina Pepia o quizás por un perrito caliente o hamburguesa en la calle del hambre. Quien dijo que se llama Dürum cuando en realidad es Shawarma y si te vas a Guayana o algunas regiones y te comes un enrollado (que no es shawarma) de carne, pollo, tocineta, jamón, queso amarillo, blanco, papitas, lechuga, tomate y salsas, como se supera el remordimiento de esa carga calórica y ese posible infarto que con gusto tendríamos?.

Tenemos una identidad nacional que nos define, unos con mas defectos de otros pero Venezolanos todos. Con un poco de empeño estas tradiciones que nos caracterizan se pueden mantener, porque no hay nada mas hermoso que estar orgulloso del país donde naciste y/o te criaste, demostrarlo y transmitirlo no solo a la familia sino a los nuevos amigos.

He decidido contribuir un poco con aquellos que al igual que yo buscan alternativas para conservar la tradición culinaria Venezolana. En la búsqueda constante del buen comer, conseguí tips, recetas y alternativas que han logrado poner una sonrisa en la cara de amigos venezolanos, alemanes y muchas otras nacionalidades. Quizás son recetas muy básicas y sencillas de preparar, pero que sin duda alguna alborotan los sentidos.


                                                                                                                                
                                                                                                                                Anelise Schröder Liendo

2 comentarios:

  1. Puedo decir con un gusto infinito que me senté a leer esta hermosa y perfectamente redactada reseña, invite a mamá a escucharla mientras la leí para ella, obviamente hubo que hacer pausas obligadas en las que la voz no me daba por las lagrimas, las de mami eran un reflejo exacto de las mías, recopilaste en cinco párrafos las cosas que para los guayaneses y venezolanos en general que residimos acá son tan cotidianas que disminuimos el valor emocional que pueden llegar a tener, gracias Nane.

    Te amamos y extrañamos cada día.

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